LA POLÍTICA ES UNA DE LAS FORMAS MÁS ELEVADAS DE LA CARIDAD

05.05.2024

"La política es una de las formas más elevadas de la caridad, porque sirve al bien común" ha dicho el papa Francisco. Mucho tenemos que agradecer a los políticos de nuestro país que eligen esta vocación o se sienten llamados a ella con el propósito de servir al bien común. Pero la actividad política no es solo para unos pocos. La política es el espacio de lo público, que se constituye en un espacio de todos, que a todos interesa y afecta. En la plaza pública se habla de lo que nos concierne y se apela a la razón de todos. En este espacio hay normas, leyes, reglas de juego que hay que respetar para el buen funcionamiento de la vida en común. Por esta razón, un católico está especialmente convocado a ocuparse de los asuntos públicos. A la fe cristiana, por estar fundada en Dios que se hace hombre, nada de lo humano le es ajeno. Nada de lo humano puede quedar fuera del compromiso cristiano con la vida.

La comunidad política es auténtica cuando existen vínculos reales y solidarios, que van más allá de una superficial tolerancia o del cumplimiento formal de la ley. Necesitamos preguntarnos y respondernos sobre el por qué hacemos lo que hacemos; por qué es importante buscar el bien de los demás, respetarlos y defender su dignidad como personas. Saldremos adelante si podemos confiar en el otro y en las instituciones.

En esta realidad política que es el Uruguay, los cristianos estamos llamados al compromiso y el primero de ellos es el de construir hoy puentes para que la sociedad no se fragmente en lo político y para que los hermanos que viven situaciones que tienden a marginarlos puedan vivir en una comunidad más integrada, que brinde oportunidades a todos sus habitantes, no sólo económicas o laborales, sino de realización personal, de una vida llena de sentido, de personas libres y responsables con el ánimo de dejar su huella de bien en su paso por el mundo y de estar abiertos a la trascendencia.