¿QUÉ QUIERO LOGRAR EN ESTA CUARESMA?

Mons. Martín celebró el Miércoles de Ceniza anoche en la Catedral y lanzó una pregunta para acompañarnos durante el camino de la Cuaresma: ¿qué quiero lograr en este tiempo?

Este es un tiempo de conversión. El profeta Joel invita al pueblo a una renovación profunda en un momento de calamidades, tiempo propicio para volver a Dios de todo corazón. Hoy nosotros vivimos un momento difícil y desolador, de guerra y de muerte y también nosotros necesitamos una profunda renovación interior. Pidamos esa renovación para mirar el futuro de una forma diferente.

Pedimos por la conversión del mundo, la gente ya no quiere vivir en medio del dolor y la violencia, pero también nos ponemos en campaña por nuestra conversión personal. Nos llevamos a casa esta pregunta ¿qué quiero lograr en esta cuaresma? Puede ser perdonar, escuchar, actuar con misericordia... Si hacemos una larga lista de cambios al final no hacemos nada. Miremos qué falla en nuestra vida para estar en plena comunión con Dios, que es el fin para el que fuimos creados. Para cumplirlo tenemos que remover todo aquello que obstaculiza esta comunión.

Para hacer estos movimientos el Evangelio nos propone 3 pilares: la limosna, la oración y el ayuno. La oración ilumina los dos pilares restantes. Es un encuentro íntimo con Dios. Entremos en su presencia con confianza, no temamos al silencio porque está habitado del Espíritu Santo y nos ayuda a comunicarnos con el Padre. La limosna nos ayuda a actuar con gratuidad, a dar con amor y sin esperar nada a cambio. El ayuno no es un fin en sí mismo, ni una prescripción puramente externa, sino una oportunidad de encontrarme con mis límites y los de los demás. Así podremos controlar nuestros deseos y así sea bienvenido el ayuno, porque me ayuda a la conversión del corazón.

DEFINAMOS QUÉ QUEREMOS CAMBIAR EN NOSOTROS Y PONGÁMONOS EN CAMPAÑA ECHANDO MANO A LOS TRES AUXILIOS QUE NOS OFRECE EL EVANGELIO.