DIOS ES EL PADRE BUENO DE TODOS NOSOTROS

05.04.2024

El P. Massimiliano Parrella, Superior General de los Pobres Siervos de la Divina Providencia visitó el Santuario Nacional de la Virgen de los Treinta y Tres y concelebró en la parroquia Cristo Rey (ex Seminario Menor)

En este lugar la Congregación dijo presente durante años en la formación de futuros sacerdotes y la acción pastoral en el Barrio Floridablanca. También sembró la semilla de la Familia Calabriana, una asociación de hermanos externos que viven la espiritualidad de San Juan Calabria, centrada en la paternidad providente de Dios.

Mons. Martín acompañó la visita del sucesor de Don Calabria y presidió la Eucaristía. Agradeció la deferencia de venir hasta la Diócesis para animar a los que continúan el camino espiritual del Santo de Verona. 

En la homilía, el P. Massimiliano (il Casante, es decir, el Casero) deseó paz a los presentes, a la Diócesis y al Uruguay, repitiendo las palabras de Jesús Resucitado a sus discípulos. Recordó la contradicción entre esta paz de Cristo y las guerras contemporáneas donde hermanos matan a hermanos. Por eso invitó a ser santos para salvar al mundo, para que haya paz. Este es el llamado de Don Calabria, quien "nos regaló un don: Dios es Padre bueno de todos nosotros". 


Del Evangelio según San Mateo, cap. 6

"Por eso les digo que no anden angustiados por la comida [y la bebida] para conservar la vida o por la ropa para cubrir el cuerpo. ¿No vale más la vida que el sustento?, ¿el cuerpo más que la ropa?

Miren las aves del cielo: no siembran ni cosechan ni recogen en graneros, y sin embargo, el Padre del cielo las alimenta. ¿No valen ustedes más que ellas?

¿Quién de ustedes puede, por mucho que se inquiete, prolongar un poco su vida?

¿Por qué se angustian por la vestimenta? Miren cómo crecen los lirios silvestres, sin trabajar ni hilar.

Les aseguro que ni Salomón, en el esplendor de su gloria, se vistió como uno de ellos.

Pues si a la hierba del campo, que hoy crece y mañana la echan al horno, Dios la viste así, ¿no los vestirá mejor a ustedes, hombres de poca fe?

En conclusión, no se angustien pensando: ¿qué comeremos?, ¿qué beberemos?, ¿con qué nos vestiremos?

Todo eso buscan ansiosamente los paganos. Pues el Padre del cielo sabe que ustedes tienen necesidad de todo aquello.

Busquen primero el reino [de Dios] y su justicia, y lo demás lo recibirán por añadidura.

Por eso, no se preocupen del mañana, que el mañana se ocupará de sí. A cada día le basta su problema."