TRIDUO PASCUAL 2022

JUEVES SANTO: MISA EN LA CENA DEL SEÑOR

VIERNES SANTO: CELEBRACIÓN DE LA PASIÓN DEL SEÑOR

SÁBADO SANTO: VIGILIA ESPERANZADA

VIA CRUCIS EN LAS CALLES DE DURAZNO Y FLORIDA

Las cuatro parroquias de la ciudad de Florida coincidieron en la Plaza Artigas para caminar junto a Jesús, como Iglesia local, en el Via Crucis. Este camino fue animado por el P. César desde los estudios de CW 33. La caminata culminó en la Catedral, donde fuimos bendecidos por el P. Juan Tulla.


En Durazno, las comunidades de Nuestra Señora del Carmen y San Pedro caminaron desde la Plaza Independencia hasta la Capilla Cruz Alta en una nueva demostración de comunión y sinodalidad.


JESÚS REINÓ DESDE UN MADERO

La celebración de la Pasión del Señor, en silencio y recogimiento espiritual, nos muestra a Cristo que es Rey, aclamado el Domingo de Ramos, cuestionado por Pilatos en el relato de San Juan que escuchamos hoy. Dios reinó desde el madero, abrazando a todos los hombres y mujeres y ofreciendo misericordia y salvación.

SERVIR, AMAR, ENTREGAR LA VIDA


El P. César predicó en la Misa de la Cena del Señor y exhortó a los fieles a considerar estas tres dimensiones que celebramos en el Jueves Santo.

Luego del camino cuaresmal llegamos al Triduo Pascual para proclamar que "Jesús ha resucitado en mi vida, en mi comunidad y mi familia." 

Comentando los textos, el Párroco de la Catedral, indicó que nos llevan al origen de la fe que celebramos y que queremos compartir con nuestros hermanos "no por imposición sino por la fuerza del testimonio que nace del amor". 

El origen de la celebración de estos días está en el libro del Éxodo, cuando Dios vio el sufrimiento de su pueblo, llamó a Moisés y preparó la salida de Egipto. 

"La primera pascua fue en esclavitud, poco antes de salir hacia la tierra prometida y la liberación. Ahí comenzó todo, los judíos siguieron celebrando la pascua cada año y así llegó hasta nosotros. La pascua tiene una mirada retrospectiva, de agradecimiento a Dios por sacar al pueblo de Egipto. Pero también cada año es una celebración prospectiva, de futuro. No estamos celebrando sólo un recuerdo del primer jueves santo, sino que también hoy Jesús nos vuelve a congregar y a servir y trae toda la fuerza transformadora de la Última Cena hoy, entre nosotros. 

"No vivimos de recuerdos. Estamos aquí porque tenemos nuestras raíces que van mucho más allá de lo que podamos recordar, son siglos y siglos que nos sostienen."


"El Evangelio nos presenta la celebración de tres sacramentos. Jesús compartió con sus amigos la cena pascual como hacían esa noche todos los judíos, pero sólo Él podía decir que el pan es su Cuerpo, el cáliz con vino su Sangre. Sólo Él tiene poder para quedarse en un poco de pan y un poco de vino. Así instituyó la Eucaristía y el sacerdocio ministerial, que hoy celebramos junto a nuestro Obispo en la Misa Crismal. También instituyó el mandamiento del amor, que venía del Antiguo Testamento pero que tiene un nuevo espíritu: "Ámense unos a otros como yo los he amado."

Para finalizar, P. César propuso tres dimensiones para tener en cuenta y que surgen de la celebración de hoy: SERVIR, LA COMUNIÓN Y LA ENTREGA. "Servir como Jesús que se sacó el manto, es decir la realeza y se ciñó como esclavo, servidor; servir a la comunión, no podemos servir y sembrar cizaña a la vez; entregarnos como Jesús, ofrecernos."