HISTORIAS DE CURACIÓN Y CONVERSIÓN

10.10.2022

Mons. Martín celebró el Domingo XXVIII durante el año en la Catedral. Reflexionó sobre las lecturas del día y refiriéndose a los 10 leprosos curados afirmó que todos sanaron pero sólo 1 se convirtió, es decir, fue salvado. Los leprosos en tiempos de Jesús estaban marginados y tenían prohibido acercarse a los sanos. No obstante, este grupo confió en Jesús, por eso se acercaron y le pidieron que tuviera compasión de ellos. La actitud de Jesús es de apertura y cercanía y este postura ante la vida es necesaria en la vida del cristiano, generadores de confianza en las personas, en especial lo excluidos. Jesús restituye a las personas no sólo la salud sino la vida familiar y social, de donde habían sido expulsados. 

Jesús no los cura como a otros, les indica ir al sacerdote para que certifique la curación, hacer un camino de fe y en medio de él vieron que había sanado. Sólo uno volvió, "somos pedigüeños pero no siempre agradecidos." Las curaciones en el Evangelio son signo de algo más y el único que volvió a agradecer lo hizo por ese "algo más", el encuentro con Jesús que salva y convierte los corazones.