LA IGLESIA FUE PARTERA DE LA PATRIA

23.04.2024

Este ser orientales y luego uruguayos tiene sus raíces en nuestra ubicación en la frontera de dos imperios, en la rivalidad de puertos, en la fertilidad de nuestros campos, en la riqueza ganadera que aportaron los españoles. Esta identidad se fue consolidando en las luchas de la independencia, en las gestas de nuestros héroes y también en los desencuentros y encuentros que marcaron desde el inicio nuestra historia.

A la matriz india, con la contribución sustancial de los pueblos guaraní-misioneros, se sumaron los aportes españoles, la forzada llegada de africanos y, ya poco después de la independencia y durante un siglo, el arribo de inmigrantes de distintas partes de Europa, así como de pequeñas colonias de muy diversas naciones del mundo. Se fue conformando así nuestra identidad y nuestra idiosincrasia y, en medio del dolor de guerras civiles donde las fronteras se desdibujaban, se fue consolidando nuestro ser nacional.

La Iglesia fue partera de la patria. Estuvo presente desde la llegada, hace 500 años, de los primeros españoles. Fue factor de civilización y progreso: desde el norte, con el influjo de las misiones jesuíticas y desde el sur con los franciscanos y dominicos haciendo los primeros intentos de reducciones, enseñando los rudimentos de la domesticación del ganado y de la agricultura, impulsando las primeras industrias, trayendo poco después las primeras escuelas y acompañando la vida de los pobladores que trajeron la cristiandad de matriz hispánica a nuestro suelo.

En nuestra historia destaca la figura de José Artigas. Los orientales nos sentimos herederos de su legado. Fue un héroe derrotado y, sin embargo, lo reconocemos como quien dio cauce a los sentimientos e ideales que nos forjaron como pueblo, como nación. La herencia artiguista está imbuida de sentido cristiano: soberanía de los pueblos, libertad, justicia, compasión con los más pobres. Su figura destaca entre los héroes de América. Formado en la escuela franciscana de Montevideo, el espíritu de san Francisco lo acompañó desde la cuna.

Herederos de Artigas, amantes de la libertad, hemos construido y, en estos últimos cuarenta años, consolidado, la democracia más plena de América Latina, el país con mejor distribución de la riqueza y con menor corrupción de nuestro sufrido continente. Sabemos que son muchos los desafíos que tenemos y sobre los que queremos decir nuestra palabra, pero no podemos dejar de sentir la alegría de ser uruguayos y de expresar nuestro amor a esta tierra y a nuestra gente. (Continúa mañana)

Documento completo haciendo click debajo