"BUSQUEN PRIMERO EL REINO DE DIOS Y TODO LO DEMÁS SERÁ DADO POR AÑADIDURA"

La Comunidad de Cristo Rey y la Familia Calabriana de Florida celebraron con gran alegría la llegada de las reliquias de San Juan Calabria en el Jubileo por los 150 años de su nacimiento. Su Obra, los Pobres Siervos de la Divina Providencia, sirvieron en la formación sacerdotal y la pastoral entre 1979 y 2009 en la Diócesis de Florida.
El P. Fernando Speranza PSDP en la homilía destacó el sentido de este Jubileo y de las reliquias itinerantes en cada lugar de los trece países donde se encuentra la Congregación. En una noche de insomnio Don Calabria leyó todo el Evangelio y lo comentó a un sacerdote. Éste le dijo que cuál era la novedad, que todos los sacerdotes han leído el Evangelio. Sin embargo, Don Calabria le dijo que había descubierto la paternidad de Dios, "un Padre que acompaña e invita a confiar en Él". Esta confianza se va haciendo realidad en la atención a los niños, ancianos, enfermos y comunidades más pobres de Verona, la ciudad donde vivió toda su vida.
"En un mundo necesitado de Dios la palabra y testimonio de S. Juan Calabria siguen siendo un faro" dijo el P. Fernando. Y recordó, siguiendo al profeta Isaías, que "Dios nos lleva tatuados en su mano", no somos anónimos para nuestro Padre sino que nos tiene presentes con toda nuestra persona, todos los días de la vida. Así nos enojemos y lo abandonemos, Él no nos abandona nunca.
"Somos llamados a ser faro de luz evangélica para el mundo entero, faro de luz viva que señale a la humanidad la fe y la caridad de Cristo, un faro que conduce al verdadero puerto de la comunión con Dios y con los hermanos" (San Juan Calabria)