CELEBRACIÓN MARIANA EN SAN PEDRO

"Con gran fervor mariano, nuestra comunidad parroquial celebró la memoria de la Virgen del Rosario de San Nicolás, advocación tan querida en nuestro continente. La jornada comenzó con un profundo momento de Adoración al Santísimo Sacramento, donde los fieles se unieron en silencio y oración, confiando a Jesús Eucaristía las intenciones de la Iglesia y de nuestras familias.

Luego, se rezó el Santo Rosario meditado, con la intención especial por las vocaciones sacerdotales y religiosas, recordando que de la oración de la Iglesia surgen nuevos apóstoles que entregan su vida al servicio del Evangelio. María, como Madre de la Iglesia, intercede incansablemente para que no falten pastores según el corazón de Cristo.

La celebración culminó con la Santa Misa solemne, presidida por el P. Gilmar Vargas, quien en su homilía invitó a valorar la presencia de la Virgen María como compañera de camino en la fe. Señaló que el Santo Rosario no es una repetición vacía, sino una escuela de contemplación del rostro de Cristo con los ojos y el corazón de María, una oración que fortalece a las familias y las une en la esperanza. "La Virgen es cercana a todos nosotros —recordó el Padre Gilmar—, es esa madre que nunca abandona y que siempre nos conduce a su Hijo Jesús".

En este marco, nuestra parroquia vivirá con especial devoción el mes de octubre, mes del Rosario y de las misiones. La imagen de la Virgen del Rosario de San Nicolás permanecerá en nuestro templo todo este mes, invitando a cada fiel a acercarse a rezar, a pedir su intercesión y a comprometerse en la misión de la Iglesia, especialmente en la oración por quienes anuncian el Evangelio en lugares lejanos o difíciles.

Que esta celebración renueve en nosotros la certeza de que María, Madre y Protectora, camina a nuestro lado y nos impulsa a ser discípulos misioneros de su Hijo. Agradecemos a Fredy Alexis Huertas Canabé por la Restauración de la Imagen." (Comunidad de San Pedro de Durazno)