EL OBISPO: "LA BARCA NO FUE HECHA PARA QUEDARSE EN EL PUERTO."
En el Domingo XII del Tiempo ordinario el Obispo Martín celebró la Eucaristía en la Catedral. En su homilía invitó a renovar la fe en la presencia permanente de Jesús en la barca de la Iglesia, a animarnos a ir contracorriente en medio de incomprensiones y a decir una palabra sobre la realidad que vivimos.
La barca es la imagen de la Iglesia y la tempestad todo lo que arrecia contra ella en el mundo. Cuando parece que se hunde nos preguntamos dónde está Dios, por qué permite que ocurran ciertas cosas. Y le increpamos mal, como los apóstoles, porque somos frágiles.
La invitación es a no bajarnos de la barca ni a quedarnos en la seguridad del puerto. La barca fue hecha para otra cosa, para atravesar el mar hasta la otra orilla, ir mar adentro, para eso está la Iglesia.
Es deber de la Iglesia hacer sentir su voz ante lo que ocurre en el mundo, con riesgos y asumiendo consecuencias por jugársela. Seguir el Evangelio es ir contracorriente y por eso debemos renovar y fortalecer nuestra fe, porque las olas del presente no son las de ayer y si no lo hacemos no podremos atravesar las crisis.
"Cuidemos la fe por la oración, la escucha de la Palabra y el servicio."
A Jesús le pedimos paz, calma, equilibrio, pero que ello no nos lleve a quedarnos cómodos en el puerto. Salgamos mar adentro con confianza en su presencia.
