EL OBISPO: NO CONFUNDAMOS AMONTONAR COSAS CON LA FELICIDAD

Mons. Martín celebró ayer la Misa de 11 en la Catedral. En la homilía invitó a los presentes a buscar el servicio a los demás desde la experiencia de Dios en vez de aprovecharse de los otros para poseer más cosas. 

"Vanidad de vanidades" dice la lectura de Eclesiastés que abrió la liturgia de la Palabra. El obispo dijo que más allá de la situación de la comunidad en que surge este texto, donde reinaban la desilusión y la desesperanza, es necesario sacarnos este "balde de bajón" y que meditemos sobre cómo estamos llevando nuestra vida, cuál es su sentido, si es juntar más plata o servir a los demás. No es que sea malo tener sueños y sanas ambiciones. El problema es la obsesión con amontonar cosas, plata, bienes y darles el corazón. Esta es una trampa que debemos sortear.

Las cosas son instrumentos, no fines en sí mismas y la propuesta de Jesús es que salgamos del centro de la escena para darnos en servicio a los demás, romper el egoísmo acumulador para compartir la vida y lo que tengamos con nuestros hermanos.

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