MES DE LA PALABRA DE DIOS EN SANTA TERESITA

11.09.2024

Celebración de la Eucaristía en el mes de la Palabra de Dios. Los fieles laicos reafirmaron su compromiso de ser testigos de la Buena Noticia por el ejemplo y las obras y "a no contentarse solo con oírla..."(St 1,16-27)

Hermanos muy queridos, no se equivoquen: son las cosas buenas y los dones perfectos los que proceden de lo alto y descienden del Padre que es luz; allí no retornan las noches ni pasan las sombras. Muy libremente nos dio vida y nos hizo hijos suyos mediante la palabra de la verdad, para que fuéramos la flor de su creación.

Hermanos muy queridos, sean prontos para escuchar, pero lentos para hablar y enojarse, pues la ira del hombre no realiza la justicia de Dios.

Por eso, rechacen la impureza y los excesos del mal y reciban con sencillez la palabra sembrada en ustedes, que tiene poder para salvarlos.

Pongan por obra lo que dice la Palabra y no se conformen con oírla, pues se engañarían a sí mismos.

El que escucha la palabra y no la practica es como aquel hombre que se miraba en el espejo, pero apenas se miraba, se iba y se olvidaba de cómo era.

Todo lo contrario el que fija su atención en la Ley perfecta de la libertad y persevera en ella, no como oyente olvidadizo, sino como activo cumplidor; éste será dichoso al practicarla.

Si alguno se cree muy religioso, pero no controla sus palabras, se engaña a sí mismo y su religión no vale. 

La religión verdadera y perfecta ante Dios, nuestro Padre, consiste en esto: ayudar a los huérfanos y a las viudas en sus necesidades y no contaminarse con la corrupción de este mundo.