PADRE CÉSAR: SOBRE LA NATURALEZA DE LA ANIMACIÓN BÍBLICA DE LA PASTORAL

30.09.2024
Al concluir el mes dedicado a la Palabra de Dios y en la memoria de San Jerónimo, el P. César nos comparte sus reflexiones sobre la Animación Bíblica de la Pastoral. Te invitamos a leer hoy la primera parte de las mismas:


La naturaleza de la Animación Bíblica de la Pastoral (ABP) es la misma de la Palabra de Dios: una Palabra inspirada por el Espíritu Santo, puesta por escrita en un libro que es la Biblia, confiada a la Iglesia, para la salvación de los hombres. Por eso es una Palabra llamada a crear comunión, a crear siempre un nuevo pueblo, pueblo de Dios.

Es lo que dijo Jesús respecto a los discípulos: Que sean uno como yo con el Padre soy uno, en el evangelio de Juan. El ser de la ABP es ponerme en relación directa con la revelación divina, con la persona de Jesús para que lleguemos a tener la misma experiencia que nos dice Juan en su primera carta (1-4): lo que hemos visto, lo que hemos oído, lo que nuestras manos han tocado, esto es lo que nosotros les anunciamos "para que la vida esté en ustedes", la alegría perfecta, plena.

Al concluir el mes dedicado a la Palabra de Dios y en la memoria de San Jerónimo, el P. César nos comparte sus reflexiones sobre la Animación Bíblica de la Pastoral. Te invitamos a leer hoy la primera parte de las mismas:

Y es una Palabra que puso su morada entre nosotros (Jn 1,14). Desde esta identidad de la ABP, la Iglesia desea evangelizar, poniendo en contacto con la persona de Jesús. Por eso se cambia el paradigma: si antes era una Palabra para justificar postulados, ahora es una Palabra como inspiradora de todos nuestros proyectos o de la acción evangelizadora. Para llegar a esa experiencia que nos narra Marcos (3,13-14): llamó a los que Él quiso para que estuvieran con Él y enviarlos a anunciar el Reino de Dios.

Al concluir el mes dedicado a la Palabra de Dios y en la memoria de San Jerónimo, el P. César nos comparte sus reflexiones sobre la Animación Bíblica de la Pastoral. Te invitamos a leer hoy la primera parte de las mismas:

La ABP nos dice no inviertan la lógica del Evangelio que es estar con Él y ahí recibimos la luz para saber lo que Dios quiere que comuniquemos al pueblo, porque Dios sabe mejor que nosotros lo que su pueblo necesita. Invertir esta lógica es decir yo analizo y decidir qué necesita el pueblo y después decirle al Espíritu Santo que me acompañe en esta misión. Desde la ABP nosotros escuchamos al mismo Espíritu, al Resucitado y desde ahí ser obedientes a lo que Él nos va inspirando y haciendo comprender.

Al concluir el mes dedicado a la Palabra de Dios y en la memoria de San Jerónimo, el P. César nos comparte sus reflexiones sobre la Animación Bíblica de la Pastoral. Te invitamos a leer hoy la primera parte de las mismas:

Esto se hace bajo una certeza: Yo estaré con ustedes hasta el final de los tiempos, como cierra el Evangelio Mateo, pero es la misma promesa con que se abre ese Evangelio, el Emmanuel, el Dios con nosotros, es el mismo que luego envía a los discípulos y les hace esta promesa. Es decir, el discípulo misionera, animado por al Palabra de Dios es aquel que tiene conciencia clara que no está solo, que la obra no la hace él sino el Resucitado y que él es simplemente mediación entre la acción de Dios y las necesidades del hombre. Somos un momento en medio de esta gran historia que reescribe y renueva y salva el Señor, antes y después de nosotros. Esto nos da conciencia de humildad y de que no dependemos de nosotros solos, y lo que hacemos no depende de nuestra sabiduría y capacidades sino de la confianza que pongamos en el Señor.

(Continuará)