TRASLADO DE LOS RESTOS DE MONS. SCARRONE A LA CATEDRAL

14.11.2025

Será el sábado 13 de diciembre en horario a confirmar.

Compartimos la homilía de Mons. Martín en el primer aniversario del deceso de Mons. Raúl.

"Estoy convencido que aquellos que ya no están y que uno quiso, están siempre presentes en nuestra vida. Pero reconozco que hay momentos en que uno concentra más el recuerdo sobre la persona que ya no está. Y ese es el valor del aniversario. 

 Y traemos a la memoria rasgos, actitudes, palabras que no queremos perder y que nos hacen bien en el camino. Cada uno de nosotros podía traer a la memoria muchas cosas de Raúl. Continuamente surgen entre nosotros comentarios y anécdotas. Cosas que fueron a veces significativas, marcantes de la vida de cada uno de nosotros. Y que nos ayudaron en uno u otro aspecto de nuestra vida. Por eso estamos acá, por eso estamos con esta mirada agradecida, hoy celebrando este primer año de su fallecimiento.

Lo sembrado, si nosotros lo cuidamos, da fruto. Y así lo recibido de mil maneras aparece iluminando las situaciones de hoy. Y esto me parece muy importante. Cuando alguien siembra, es un sembrar muchas veces para el futuro sin ver. Y eso que alguien sembró nuestro corazón o sembramos. Como nosotros en el corazón de alguien va a iluminar situaciones en un futuro que tal vez no veamos.

Creo que es una realidad que podemos aplicar a Raúl. Lo recibido de él de muchas maneras aparece iluminando nuestra vida de hoy. Situaciones que exigen respuesta y que la reciben de lo que fue quedando en nuestro corazón.  Creo que es la mejor manera de que permanezca.

Me he dado cuenta también que a medida que pasa el tiempo las huellas se hacen más patentes. Y van señalando caminos seguros que invitan a que esos caminos los hagamos propios. Es así que las fragilidades que forman parte de nuestra existencia, la existencia de cada uno de nosotros. Estas fragilidades van dando paso a aquello que hoy nos alimenta, sobre todo en los momentos difíciles. 

 Nuestra vida se va enriqueciendo con los testigos. Nuestra vida y la vida de cada uno de nosotros se enriqueció con el paso de Raúl por ella. Pero lo más importante es que nuestra fe seguirá recibiendo de su testimonio. Fidelidad a su sacerdocio, constancia, alegría en la entrega, amor a la gente, empatía, amor a la iglesia, amor a Jesús, pan de vida. Todo eso va a seguir siendo importante en la vida de cada uno de nosotros.

Simplemente esta palabra, así que quisiera terminar con la oración colecta de la misa de hoy. No sin antes agradecer en este día la presencia de todos ustedes porque están y estamos acá porque queremos agradecer.

Agradecer a alguien que pasó por nuestras vidas y que fue importante y seguirá siendo importante. Agradecer la presencia de ustedes, teniendo presente también a todos los que les hubiera gustado estar acompañándonos en esta tarde. Agradecer a todos los que me consta que en la Eucaristía de hoy tuvieron presente a Raúl.

Y la oración colecta de la misa de hoy, que leímos hace unos momentos, decía y la hacemos nuestra. Protege a tu familia, señor, y a cuantos recibieron la gracia de la fe, concédeles tener parte en la resurrección de tu Hijo unigénito