HACERNOS CARGO DE LAS NECESIDADES DEL OTRO

Aunque no tengan solución. Dejarnos mirar y transformar por Jesús para mirar a quienes están a nuestro lado desde sus necesidades. Esto nos narra hoy Enis, laica de Florida, responsable de la santería de la Catedral. 

Nosotros, en primer lugar, somos las muchedumbres que estamos llamados a buscar a Jesús, y a creer que él nos ve y pone sus ojos en nosotros, a dejarnos ver por Él, a reconocer su mirada sobre nosotros, con su compasión y a dejar que realice en nosotros su obra de sanación y gracia. Creer en el Evangelio es dejarnos salvar por la fe en Él que pone sus ojos misericordiosos sobre nosotros y nos cura de nuestras enfermedades y dolencias.

También, como fruto de la obra salvífica de Jesús, somos llamados a ver con sus ojos a los demás, a compadecernos, a anunciarles que Dios los ve con las entrañas de su misericordia, y a obrar con misericordia y compasión.

En griego, el verbo que se traduce como "compadecerse" o "conmoverse", deriva de una palabra que significa «entrañas, vísceras». De hecho, se creía que éstas eran la sede de los sentimientos y afectos. Por lo dicho, el sentido más literal de dicho verbo es: «remover las entrañas», es decir, conmocionarse visceralmente por la situación del otro. Por eso, la compasión siempre lleva a la acción, se expresa en actos concretos: enseñar, acercarse, sanar. En una palabra, "hacerse cargo" de las necesidades del otro, aunque no puedan solucionarse.