HOY NOS LLAMA EL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS DESDE SAN JORGE

22.09.2024

A las 3 de la tarde celebraremos la Santa Misa y luego el Obispo Martín bendecirá la imagen del Sagrado Corazón en San Jorge. De diferentes comunidades acudirán representantes y quienes no puedan llegar hasta el punto central del Uruguay, pueden unirse en oración. 

Este mes esperamos el documento del Papa Francisco sobre el Sagrado Corazón de Jesús, que anunció en junio. Mientras tanto, podemos ir meditando sobre el recuerdo, la pasión y el consuelo que nos vienen del mismo corazón de Jesús. 

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1. Recuerdo

Recordar significa 'volver al corazón, volver con el corazón'. ¿A qué nos hace volver el Corazón de Jesús? A lo que ha hecho por nosotros: el Corazón de Cristo nos muestra a Jesús que se ofrece a sí mismo: es el compendio de su misericordia.

Mirándolo – como lo hace Juan en el Evangelio- es natural recordar su bondad, que es gratis, no se puede comprar ni vender, e incondicional, no depende de nuestras obras, es soberana. Y se mueve. En la prisa de hoy, entre mil carreras y preocupaciones continuas, estamos perdiendo la capacidad de conmovernos y sentir compasión, porque estamos perdiendo ese regreso al corazón, es decir, la memoria, la memoria, el regreso al corazón.

Sin memoria las raíces se pierden y sin raíces no se puede crecer. Nos hace bien nutrir la memoria de quienes nos amaron, cuidaron de nosotros, nos aliviaron.

2. Pasión

El Corazón de Jesús no es una devoción piadosa para sentir un poco de calor por dentro, no es una imagen tierna que despierta cariño, no, no es eso. Es un corazón apasionado, un corazón herido por el amor, desgarrado por nosotros en la cruz. Hemos escuchado cómo habla el Evangelio: Le hirió una lanza en el costado, y al instante salió sangre y agua. Traspasado, da; muerto, nos da la vida.

El Sagrado Corazón es el icono de la pasión: nos muestra la ternura visceral de Dios, su amorosa pasión por nosotros, y al mismo tiempo, coronado por la cruz y rodeado de espinas, muestra cuánto sufrimiento ha costado nuestra salvación.

3. Consuelo

Indica una fuerza que no viene de nosotros, sino de los que están con nosotros: la fuerza viene de allí. Jesús, el Dios con nosotros, nos da esta fuerza, su Corazón da valor en la adversidad.

"Tantas incertidumbres nos asustan: en esta época de pandemia nos hemos descubiertos más pequeños y frágiles. A pesar de tantos avances maravillosos, también se puede ver en el campo médico: ¡cuántas enfermedades raras y desconocidas! Cuando encuentro, en las audiencias, gente – especialmente niños, niñas – y les pregunto: '¿Estás enfermo?' – responden- 'Una enfermedad rara'. ¡Cuántos hay hoy!

Qué difícil es mantenerse al día con las patologías, los centros asistenciales, la asistencia sanitaria que realmente debe ser, para todos. Podríamos desanimarnos.

Para ello necesitamos consuelo -la tercera palabra-. El Corazón de Jesús late siempre por nosotros con esas palabras: '¡Ánimo, ánimo, no temas, aquí estoy!'. Ánimo hermana, valor hermano, no te desanimes, el Señor tu Dios es más grande que tus males, te toma de la mano y te acaricia, está cerca de ti, es compasivo, es tierno. Él es tu consuelo.