MIRAR, VER, CREER

21.07.2021

El encuentro con Jesucristo es una experiencia que transforma a cualquier persona, cualquiera haya sido su pasado. Ignacio Labandera es un joven de corazón mariano, que contrajo matrimonio en plena pandemia. HOY nos lee este pasaje de las orientaciones. Te invitamos a escucharlo y a leer el texto.



El desafío: ver y creer

16 Pero Jesús les dijo: «No es necesario que se vayan, denles de comer ustedes mismos».

17 Ellos respondieron: «Aquí no tenemos más que cinco panes y dos pescados».

18 «Tráiganmelos aquí», les dijo.

Ante la respuesta de los discípulos, Jesús les presenta un desafío. El reto no es alimentar a esa multitud. El reto es atreverse a ver de otra forma esa realidad, tratando de descubrir el misterio que encierra. El reto, en definitiva, es atreverse a creer que es posible alimentar a esa multitud en un lugar desierto ¿Acaso era la primera vez? ¿Acaso no se había alimentado en otro desierto a una multitud más numerosa, que se sació de carne y de un pan bajado del cielo? ¿Acaso no había bastado un resto de harina y unas gotas de aceite para alimentar a la viuda de Sarepta y su hijo, en tiempos de Elías?

Pero en los ojos de los discípulos pudo más el mirar que el ver. Los discípulos solo contaron peces y panes y la cuenta mostraba un número absolutamente insuficiente. En realidad, lo que tenían no hubiera alcanzado ni para ellos mismos. Sin embargo, el número siete (cinco panes y dos peces) expresa una totalidad. Alcanzará para todos, puesto en las manos de Jesús, lo que hace el muchacho en el evangelio de Juan (Jn 6,9).