SAN IGNACIO DE LOYOLA (1491-1556)
"Una de las características espirituales que lo definen es muy actual: conjugar la búsqueda constante de Dios con la libertad humana creativa. Piedad y transformación del mundo. Contemplación sensorial de Dios y acción discernida" (@eignaciana. Espiritualidad ignaciana).
Fundador de la Compañía de Jesús (Jesuitas)
Martirologio Romano: Memoria de san Ignacio de Loyola, presbítero, quien, nacido en el País Vasco, en España, pasó la primera parte de su vida en la corte como paje del contador mayor hasta que, herido gravemente, se convirtió. Completó los estudios teológicos en París y conquistó sus primeros compañeros, con los que más tarde fundaría en Roma la Compañía de Jesús, ciudad en la que ejerció un fructuoso ministerio escribiendo varias obras y formando a sus discípulos, todo para mayor gloria de Dios (†1556).
Fecha de beatificación: 27 de julio de 1609 por el Papa Pablo V
Fecha de canonización: 12 de marzo de 1622 por el Papa Gregorio XV
¿Qué nos enseña su vida?
- A ser fuertes ante los problemas de la vida.
- A saber desprendernos de las riquezas.
- A amar a Dios sobre todas las cosas.
- A saber transmitir a los demás el entusiasmo por seguir a Cristo.
- A vivir la virtud de la caridad ya que él siempre se preocupaba por los demás.
- A perseverar en nuestro amor a Dios.
- A ser siempre fieles y obedientes al Papa, representante de Cristo en la Tierra.
Alma de Cristo, santifícame.
Cuerpo de Cristo, sálvame.
Sangre de Cristo, embriágame.
Agua del costado de Cristo, lávame.
Pasión de Cristo, confórtame.
¡Oh, buen Jesús!, óyeme.
Dentro de tus llagas, escóndeme.
No permitas que me aparte de Ti.
Del maligno enemigo, defiéndeme
En la hora de mi muerte, llámame.
Y mándame ir a Ti.
Para que con tus santos te alabe.
Por los siglos de los siglos. Amén