SOMOS HIJOS DE LA LUZ, HIJOS DEL DÍA
Envía tu luz y tu verdad:
que ellas me guíen
y me conduzcan hasta tu monte santo,
hasta tu morada.
Salmo 42
No viváis, hermanos, en tinieblas para que el día del Señor no os sorprenda como ladrón; porque todos sois hijos de la luz e hijos del día. No somos de la noche ni de las tinieblas.
1Ts 5, 4-5
Por la entrañable misericordia de nuestro Dios,nos visitará el sol que nace de lo alto,
para iluminar a los que viven en tiniebla
y en sombra de muerte,
para guiar nuestros pasos
por el camino de la paz.
Cántico de Zacarías. EL MESÍAS Y SU PRECURSOR Lc 1, 68-79
Bendigamos a nuestro Salvador, que con su resurrección ha iluminado el mundo, y digámosle suplicantes:Señor Jesús, al consagrar nuestra oración matinal en memoria de tu santa resurrección,
Te ofrecemos, Señor, los deseos y proyectos de nuestra jornada:
Concédenos crecer hoy en tu amor,
Haz, Señor, que el ejemplo de nuestra vida resplandezca como una luz ante los hombres,