VINO NUEVO EN ODRES NUEVOS: TAMBIÉN LAS COSTUMBRES DEBEN RENOVARSE

«La ley está al servicio del hombre, que está al servicio de Dios, y para esto el hombre tiene que tener el corazón abierto». La actitud de los que dicen: «Siempre se ha hecho así ...» en realidad nace de «un corazón cerrado».
En cambio, «Jesús nos dijo: "Voy a enviar al Espíritu Santo y él os conducirá a la verdad plena"» (…) «los cristianos obstinados en el "siempre se ha hecho así, este es el camino, este es la vía", pecan: pecan de adivinación»: es «como si fuesen al quiromante».
Así que al final resulta «más importante aquello que se dijo y que no cambia; lo que siento —dentro de mí y de mi corazón cerrado— que la palabra del Señor». Y esto «es también pecado de idolatría: la obstinación. (…)
«¿Cuál es el camino?» «abrir el corazón al Espíritu Santo, discernir cuál es la voluntad de Dios». Es el mensaje que hoy nos da la Iglesia; y que Jesús dice con tanta fuerza: "¡Vino nuevo en odres nuevos!"». Porque «ante las novedades del Espíritu, ante las sorpresas de Dios, también las costumbres deben renovarse» (Papa Francisco, Homilía de Santa Marta, 18 de enero de 2016)