CAMINAMOS EN SINODALIDAD COMO IGLESIA LOCAL

12.06.2022

Realizamos ayer la Asamblea Diocesana en Capilla del Sauce con la presencia de 80 delegados de las comunidades de Florida y Durazno. Desde temprano fuimos llegando a la localidad en una mañana luminosa y fría y fuimos recibidos por los Peregrinos de la Eucaristía con hospitalidad y calidez. La tranquilidad de sábado del pueblo fue transformada por la presencia de gente de todos los sitios de la Diócesis. Los vecinos preguntaron qué pasaba, quién venía.

Luego de invocar al Espíritu Santo escuchamos un mensaje en audio que nos envió el Papa Francisco para animar este nuevo paso sinodal. El Padre César, delegado para el Sínodo, realizó una síntesis del camino realizado y de los pasos por dar, respondiendo a la invitación del Santo Padre a escucharnos, a abrirnos y a actuar en el mundo en que estamos.

Luego de compartir un rato, celebramos la Misa. En la homilía, el Obispo Martín dijo que la jornada es una fiesta de la Iglesia de Florida. "Los cambios siempre asustan. Siempre son un gran desafío. Hay quienes entran en seguida, otros que no, otros que se hacen muchas preguntas. Muchos se detienen por miedo, acostumbrados a lo de antes, con miedo a lo que vendrá. Es propio de los cambios generar todo esto en nosotros. Lo mismo les tiene que haber pasado a Pablo y Bernabé, cuya fiesta celebramos, cuando sintieron que el Espíritu les pedía que predicaran más allá de los judíos, a los paganos. La lectura lo presenta muy lindo y en paz, pero tuvieron que hacer un concilio en Jerusalén para saber cómo seguir en la Iglesia. Al Papa Francisco se le ocurrió este camino sinodal y lo inauguró en octubre del año pasado.. No es que no tuviera nada que hacer, ni que se pusiera a inventar esto del sínodo. Ya San Juan Crisóstomo había dicho que Iglesia es igual que Sínodo. No es una novedad, pero sí guiado por el Espíritu, la intuición llevó a poner el énfasis en la sinodalidad, para vivirlo con otra fuerza y con otras ganas. Así el Papa convocó al Sínodo que termina en octubre del año que viene, estamos terminando la etapa diocesana, luego la etapa nacional y después enviar nuestro trabajo a Roma." 

Mons. Martín prosiguió: "Les cuento cómo lo vivo yo. Más allá de las conclusiones a las que lleguemos, es importante lo que hemos vivido y lo que estamos viviendo hoy. El Papa quiere crear en el corazón de la Iglesia una manera de ser Iglesia. No es una cosa más que pasa, sino que la Iglesia, animada por Francisco, quiere tener un estilo de vida sinodal. Esta forma de ser Iglesia es importante que la generemos en nosotros. Sería un error entregar las respuestas, estar aquí y volver a lo de antes, sería una lástima. Dóciles al Espíritu estamos invitados a un camino de discernimiento que va despertando en nosotros la convicción de ir caminando juntos. El estilo permanente de la Iglesia sea de escucha, de escucha entre nosotros y de escucha al mundo.  Un estilo donde no tengamos miedo al cambio si hay necesidad de hacerlo, sin aferrarnos a cómo veníamos haciendo las cosas. No tengamos miedo a los cambios, pero tengamos en cuenta que si me imponen el cambio y no estamos preparados nos encerramos en lo de siempre y no cambiamos. Al cambio tenemos que hacerlo juntos, caminando juntos. Para eso tenemos que agarrar un ritmo común, porque algunos van muy despacio y otros muy rápido. Sin un ritmo común las cosas no funcionan." 

"Buscando juntos sabremos cuál es mi lugar en la Iglesia donde soy escuchado. No es gritando ni imponiendo, es buscando con las riquezas que tiene el otro. Es un trabajo y un ejercicio que tenemos que seguir haciendo. El ejercicio lo empezamos, como un entrenamiento, lo peor que puede pasar es que digamos que ya cumplimos y todo este esfuerzo desaparezca. La escucha respetuosa, el buscar juntos, tiene que instalarse en la Iglesia, no puede desaparecer. Esto es un comienzo, lo que quedó en nosotros debe continuar. Por eso ustedes ahora tienen una misión, van a recibir el texto con las conclusiones para llevarlas a quienes participaron en las comunidades y a quienes no lo hicieron. Esa es la tarea. Tenemos los consejos parroquiales, son espacios para la escucha, donde los delegados llevan lo que escuchan de otros, son representantes. Tienen que funcionar como primera herramienta, no para que hable uno solo y los demás observen. Se terminó ese tiempo. Tenemos que animarnos a decir nuestra palabra, porque vamos a ser escuchados con respeto, por más que piense que es un bolazo lo que estoy diciendo. No importa, desde ahí buscamos. Buscamos juntos."