HISTORIA DE UNA "LOCURA SANTA": CÓMO LLEGARON LAS HERMANAS DE CALCUTA A LA DIÓCESIS

05.09.2024

Mons. Raúl Scarrone tuvo "la santa locura" de invitar a las Hermanas Misioneras de la Caridad a la Diócesis. En este audio de hace 4 años nos narraba el proceso. Te invitamos a escucharlo:

¿Cómo llegaron las hermanas de Calcuta a la Diócesis? 

Bueno, antes llegó el proyecto Renacer para recuperación de usuarios de drogas y ese proyecto estuvo varios años acá. Después se fue. Estaba el padre Gustavo Larrique. Y al proyecto le cayó un muchacho que tenía VIH, que el proyecto no nos incluía. Entonces él busco y encontró que las Hermanas de Calcuta, creo que en Mar del Plata, en la Argentina o en La Plata, tenían una casa precisamente para recuperación o para atención de enfermos terminales de VIH. Entonces lo llevó allá a él y le encantó cómo era la casa, cómo lo tenían, cómo lo trataban. Y a partir de eso él me trajo la idea de traer a las hermanas de Calcuta para acá.

Entonces, yo ni corto ni perezoso, inspirado por el de arriba, escribí una carta a la superiora general, pidiendo una fundación acá en Florida.  Y bueno, yo sabía, me habían dicho que cuando las Hermanas de Calcuta les piden una fundación, hasta que se realiza pasan seis años. En esa ínterin yo hice de acá, desde Obispado, una llamada a Calcuta para hablar con la superiora general, que era la sucesora de la madre Teresa. Me pasaron con una hermana para hablar en español y ahí expliqué todo. Y bueno, fue corriendo el tiempo y a los dos años apareció por acá. 

Y bueno, vino la provinciaL, la Madre Tesi y ahí vimos dónde sería la fundación, vimos los terrenos y bueno, a partir de eso todo se desencadenó con una catarata, como un manantial de gracia.

¿Y de qué año estamos hablando Raúl? 

Mirá, creo que hace 17, 18 años que están acá. Ahí no tengo la fecha exacta, pero a esas hermanas lo deben saber, pero son como 18 años. Se hizo como una comisión en Florida y como las hermanas decidieron venir enseguida y no había nada, alquilaron en el barrio donde están ahora, el barrio Mañana, alquilaron una casita chiquita, miserable, muy pobrecita y se acomodaron y ahí se instalaron tres hermanas. Y ahí comenzaron la construcción un poquito más arriba en la calle Juan Pablo II en un terreno que la Diócesis, la habíamos comprado los Palotinos.

Porque suele ocuparse el terreno y no lo querían tomar así entonces bueno, yo le dije de comprárselo, que sea menos de lo que había costado y a partir de eso, bueno, desde la casa esa comenzaron, ellas trajeron sus recursos, instalaron y construyeron ese complejo enorme que tiene el sanatorio para enfermos terminales de VIH, que tiene capacidad para 20 personas ...son enfermos terminales, es como un sanatorio con habitaciones para 5 o 6, bien amplias, hasta tiene el morgue como mueren ahí, tiene la morgue hasta que viene de la ambulancia a retirar el cuerpo. Después está esa gran capilla, de la que fue creo la primera capilla dedicada a la beata Madre Teresa de Calcuta. 

Están haciendo una obra maravillosa además del trabajo interno con los enfermos, ellas trabajan mucho en el barrio y han extendido su acción hasta el barrio más pobre de Florida que es Sitio Pintado. Allí van a dar catequesis a los niños y tienen un merendero para atender a los niños. (...)

Así que esa fue simplemente la historia, la historia de gracia, de bendición, en medio de esa locura, locura santa, llamar de Florida a la India por teléfono para urgir la fundación. (...)