EL 14 DE JUNIO DE 1825

A mediodía, Lavalleja y los miembros del gobierno provisorio, seguidos por el pueblo, que llenaba la plaza mayor de Florida, se dirigieron a la Iglesia Parroquial, donde se cantó el Te Deum y el párroco dio la bendición a héroes y pueblo.
La bandera tricolor se inclinó entonces, por primera vez, ante la imagen sagrada de la Virgen titular de la iglesia, y próceres y soldados, doblaron reverentes la rodilla ante la futura Patrona de la República.
Raúl Montero Bustamante, La Virgen de los Treinta y Tres (1914)