EN ESTA DECISIÓN LES VA LA VIDA

29.11.2021

En el Domingo I de Adviento el Obispo de Florida presidió la Eucaristía en la Parroquia San José, acompañado del Párroco P. Ricardo Pastorini SAC y del Pbro. Gabriel González. Acompañados por sus familias y grupos cristianos, Luis Trezza y Alejandro Percovich recibieron de manos del Obispo los ministerios del lectorado y acolitado, un paso importante en su camino al Diaconado Permanente.

Luis Trezza y Alejandro Percovich antes de la Misa del Domingo I de Adviento, donde recibieron los ministerios del lectorado y el acolitado.



Mons Martín concluyó la homilía afirmando: 

"Al inicio del Adviento, Alejandro y Luis reciben las "órdenes menores", el lectorado y el acolitado y así dan el primero paso al diaconado. En esta decisión les va la vida y la de sus familias. Lo que están haciendo es un ejemplo de decisión. Cuando descubrimos cuál es la voluntad de Dios en nuestras vidas, discernimos y recibimos la gracia de responderle." 


En la homilía, el Obispo invitó a la comunidad a vivir un Adviento diferente, en oración, discernimiento y decisiones que preparen el corazón para recibir a Jesús en Navidad. Entre otras ideas, Mons. Martín comentó:



El Señor va a venir y en Adviento consideramos tres realidades. Celebramos y agradecemos la primera venida de Jesús, que quiso hacerse uno de nosotros. También nos orientamos a la segunda venida de Jesús al fin de los tiempos. La tercera realidad es la sacudida que provoca este tiempo litúrgico en nosotros. Es una invitación a hacerle más espacio a Jesús del que le hemos hecho hasta ahora. Jesús quiere nacer de nuevo en nuestro corazón, en un mundo distinto y esto nos exige estar más unidos a Él. Adviento es una sacudida para salir del cansancio o la modorra de fin de año. Las vueltas de fin de año pueden absorbernos y darnos cuenta en Navidad que no vivimos el Adviento.


Por esto los invito a tener en cuenta algunas actitudes. Levantemos la cabeza, el Señor está por venir. Dios se hace presente donde menos lo esperamos, por eso estemos atentos, propongámonos estar atentos a lo que ocurre a nuestro alrededor. ¿qué cosas he dejado pasar? Cuando empiezo a prestar mayor atención comienzan a pasar cosas buenas. Otra actitud es no dar el corazón a las preocupaciones, no sea que terminen mandando en nuestra vida. Podemos también revisar cuál es el orden de prioridades de nuestra vida. Siempre habrá ofertas en el mundo para que las compre. Vigilar es discernir en la oración qué me ofrece la vida del mundo, qué deseo, qué quiero que pase. Para todo esto vamos a darle tiempo a la oración porque en ese diálogo con Dios presentamos nuestras preocupaciones y encontramos vivencias nuevas. 

Vivamos un Adviento diferente. Este tiempo nos llena de esperanza cristiana, que es una fuerza transformadora. No es mera expectativa sino reconocer que Dios es fiel en nuestra vida y por eso confiamos en Él. La esperanza cristiana transforma cada una de las cosas que hacemos, las decisiones que tomamos. Por eso es un buen tiempo para decidir qué no hemos cambiado aún y es buen tiempo para hacerlo.


VEN SEÑOR Y QUÉDATE CON NOSOTROS