FORMACIÓN BÍBLICA EN EL MES DE LA PALABRA DE DIOS

"Para ser libres nos libertó Cristo" (Gál 5,1).

Desde la Comisión diocesana de la Animación Bíblica de la Pastoral, saludamos a todas las comunidades parroquiales, grupos de reflexión en torno a la Palabra de Dios y todos los agentes de las diferentes pastorales de nuestra Iglesia diocesana.

En setiembre celebramos el mes de la Palabra de Dios y queremos invitarlos para seguir acrecentando nuestro amor y deseos de conocer más a Dios, que en su Hijo Jesús se ha hecho Palabra encarnada en nuestra historia, hasta el punto de que todos podamos exclamar: "yo te conocía sólo de oídas, pero ahora te han visto mis ojos".

Como Iglesia diocesana ofrecemos dos instancias concretas para seguir creciendo en la formación bíblica: el curso para ministros de la Palabra de Dios por la plataforma zoom, todos los lunes de este mes y, además, la Jornada diocesana de Formación bíblica que será el sábado 24 de setiembre en Florida, Gallinal 625 (salón diocesano). Ojalá que muchos puedan vivir esta instancia de formación.

Que todo esto lo vivamos poniendo de manifiesto la necesidad de:
Recibir la Palabra: "Cuando se presentaban tus palabras, yo las devoraba, tus palabras eran mi gozo y la alegría de mi corazón" (Jer 15, 16; cf Ez 3, 1-3). Hoy, contamos con muchos medios por los cuales la Palabra de Dios llega a nosotros, entre otros: grupos parroquiales de reflexión bíblica, los medios de comunicación social, los sacramentos y por supuesto, en la Liturgia de la Iglesia donde la Palabra de Dios se hace vida. Nos queda a nosotros recibir la Palabra con docilidad y apertura de corazón.

Formarnos: contamos con el curso para ministros de la Palabra de Dios y la jornada diocesana del 24 de setiembre. La formación siempre será necesaria para poder, como dice san Pedro, dar razón de nuestra fe (cf. 1Pe 3,15).
Testimoniar la alegría del Resucitado: Conocer a Jesús, amarlo y seguirlo es para todos nosotros un motivo de inmensa alegría. Esta es la alegría que estamos llamados a testimoniar, como afirma el Papa Francisco, no tanto enseñando, nunca juzgando, sino haciéndonos compañeros de camino. Anunciar al Señor es testimoniar la alegría de conocerlo, es ayudar a vivir la belleza de su encuentro.

Mons. Martín Pérez Scremini
Obispo diocesano

Pbro. César Buitrago López
Delegado diocesano para la Animación Bíblica