FRAY LUIS ES EL PÁRROCO DE LA PALOMA

Ayer fue el Domingo III de Adviento, llamado "Gaudete" (=Alégrense, gócense) por la invitación de San Pablo a los Filipenses a la unidad y la alegría que se leyó en la Misa. La comunidad de La Paloma vivió una mañana de alegría intensa y de agradecimiento a Dios que cumple sus promesas, porque luego de 50 años volvió a tener párroco.
Al inicio de la Misa el Diácono Matías leyó el decreto episcopal con el nombramiento y luego el P. Luis expresó ante el Obispo y la asamblea su compromiso pastoral para cumplir la misión encomendada. Lo acompañó su familia, una delegación de Santa Teresita con su párroco Fray Pablo, los padres salesianos que han atendido La Paloma en los últimos años, representantes de la comunidad de Blanquillo y gente del pueblo.
El Obispo Martín en la homilía resaltó 3 puntos para reflexionar y preparar mejor el corazón para la Navidad: realizar los ajustes en la vida personal que son necesarios para estar en paz con Dios y con los hermanos; orar sin cesar "un diálogo continuo con nuestro compañero de camino"; y la acción de gracias, ser agradecidos por tantos bienes recibidos.
La presentación de las ofrendas mostró parte de la trayectoria del nuevo párroco. Su formación y acción pastoral en Brasil, la identidad uruguaya y del interior, un alba nueva para las celebraciones, la bandera del Paloma y sus zapatos de la vida ordinaria.

El P. Luis dijo que no traía "oro ni plata" ni soluciones mágicas para los problemas de las personas del lugar; sin embargo, toda su persona está a disposición de la localidad, para animar, ayudar y comunicar la Buena Noticia. "Este es para mi el mejor lugar" aseguró.
De parte de la comunidad se expresó un agradecimiento sentido a Jaime Castells, quien la acompañó en los últimos años "cuando andábamos como ovejas sin pastor", "sin que le importara el calor o el frío para venir hasta aquí".
Breve cronología:
1947: Misión en la Paloma.
1948: 8 de diciembre, colocación de la piedra fundamental del templo en terreno donado por la familia Urioste Soneira.
1954: 15 de mayo, inauguración del templo por Mons. Miguel Paternáin. Asume la parroquia el Pbro. Sergio Cabrera. Este sacerdote impulsó la construcción de la capilla de Blanquillo, del Salón Parroquial de La Paloma con una finalidad social y cultural. También promovió la llegada de la electricidad al pueblo, una granja comunitaria de trabajo con jóvenes, y la llegada de las hermanas Hijas de la Misericordia para la educación de los niños.
El P. Francisco Furtado, salesiano, residió en la parroquia durante años y ayer una sobrina suya, la Dra. Day de San Gregorio de Polanco, participó de la Eucaristía en recuerdo del sacerdote y agradecimiento por la presencia de Fray Luis en la comunidad.