HUMANIZAR LAS INTERACCIONES EN LAS REDES
15. Las comunidades en línea de las redes sociales son "puntos de encuentro" configurados por lo general en torno a los intereses que comparten "individuos interconectados". Quienes están presentes en las redes sociales son tratados según sus características particulares, su origen, sus gustos y preferencias, ya que los algoritmos que operan detrás de las plataformas de Internet y de los motores de búsqueda tienden a poner en contacto a quienes son los "mismos", agrupándolos y atrayendo su atención para mantenerlos en línea. Como consecuencia, las plataformas de redes sociales corren el riesgo de impedir que sus usuarios encuentren realmente al "otro" que es diferente.
16. Todos hemos visto sistemas automatizados que pueden crear estos "espacios" individualistas y, en ocasiones, fomentar comportamientos extremos. Los discursos agresivos y negativos se difunden con facilidad y rapidez, y ofrecen un terreno fértil para la violencia, el abuso y la desinformación. En las redes sociales, diferentes actores, que a menudo se sienten fuertes por estar envueltos en el manto de los seudónimos, reaccionan constantemente los unos contra los otros. Estas interacciones suelen ser notablemente distintas de las que se producen en los espacios físicos, donde nuestras acciones se ven influidas por las respuestas verbales y no verbales de los demás.
17. Ser conscientes de estas trampas nos ayuda a discernir y desenmascarar la lógica que contamina el ambiente de las redes sociales, y a buscar soluciones a este descontento digital. Es importante apreciar el mundo digital y reconocerlo como parte de nuestra vida. Sin embargo, la vida y el viaje humanos se construyen en la complementariedad entre las experiencias físicas y las digitales.
18. A lo largo de las "autopistas digitales", muchas personas resultan heridas por el odio y la división. No podemos ignorarlo. No podemos ser tan solo pasantes silenciosos. Para humanizar los ambientes digitales, no debemos olvidar a quienes se quedan atrás. Solo podemos ver lo que está sucediendo si miramos desde el punto de vista del hombre herido de la parábola del buen samaritano. Como en la parábola, en la que se nos cuenta lo que ha visto el herido, la perspectiva de los marginados y los heridos digitales nos ayuda a entender mejor el cada vez más complejo mundo de hoy.