JESÚS MIRA, SE CONMUEVE Y ACTÚA
En el día 17 del mes, Alejandro Percovich, laico, padre de familia y candidato al Diaconado Permanente en el Diócesis, nos narra el siguiente fragmento del documento de los Obispos, fijando el rumbo de la Iglesia hacia 2023.
Mirar, ver y creer
Cuando desembarcó, Jesús vio una gran muchedumbre y, compadeciéndose de ella, curó a los enfermos.
El cambio de planes de Jesús no es una improvisación, es una respuesta.
Lo primero que nos dice Mateo es que Jesús vio.
Nuevamente nos encontramos con una palabra que significa más de lo que percibimos a simple vista.
En general en el Evangelio, cuando dice que Jesús ve, se significa que pone su mirada en el otro. Indica la atención de Dios hacia la creatura y su iniciativa para con ella. Pone sus ojos en ella y obra desde su libertad soberana.
Así sucede en la vocación de los primeros discípulos. Jesús vio a dos hermanos... y les dijo vengan tras de mí... y luego vio otros dos hermanos y los llamó (cf. Mt. 4,18-19. 21).
Aquí Jesús, volviendo de su soledad ante el Padre en el desierto, ve a la muchedumbre y su mirada es de compasión, de conmoverse en las entrañas, por lo cual de su propia iniciativa cura a los enfermos.