JORNADA MUNDIAL DE LA COMUNICACIÓN SOCIAL (II)

10.05.2024

La Iglesia Católica celebra la Jornada Mundial de las Comunicaciones desde 1967.

Su origen es el Decreto "Inter Mirifica" (Sobre los medios de comunicación social) del Concilio Vaticano II, promulgado el 4 de diciembre de 1963.

Es un documento dirigido a "los hijos de la Iglesia" y "a todos los hombres de buena voluntad", especialmente a los que manejan medios.

Inaugura la denominación "medios de comunicación social". Incluye a los medios de entonces el teatro y las bellas artes.

Entiende a los medios como "instrumentos", "maravilloso invento de la técnica", cuyo uso debe ser ajustado al derecho objetivo (recto uso, medios honestos) y preservar especialmente a los jóvenes de sus efectos nocivos.

Estos medios tienen efectos poderosos:

"su fuerza, que puede ser tan grande que los hombres, sobre todo si no están preparados, difícilmente sean capaces de advertirla, de dominarla y, si llega el caso, de rechazarla." (IM 4)

Enfatiza el rol de los laicos en el ejercicio de las profesiones de la comunicación en medios ajenos y propende a la creación y financiación de medios propios.

Resalta la necesidad de formar a todos los hijos de la Iglesia en comunicación (sacerdotes, religiosos, laicos, seminaristas) y formar espacios institucionales para ello. Insiste en el "deber" de los laicos de contribuir económicamente a financiar estos costosos medios.

17. Puesto que resulta indigno que los hijos de la Iglesia permitan que, por su apatía, la palabra de salvación sea amordazada y obstaculizada por las exigencias técnicas o los gastos monetarios, ciertamente cuantiosos, propios de estos medios, este santo Sínodo les advierte que tienen la obligación de sostener y ayudar a los diarios católicos, a las revistas y a las iniciativas cinematográficas, emisoras y transmisiones radiofónicas y televisivas cayo fin principal sea divulgar y defender la verdad y promover la formación cristiana de la sociedad humana. Al mismo tiempo, invita insistentemente a las asociaciones y a los particulares que gocen de mayor autoridad en las cuestiones económicas y técnicas a sostener con generosidad y de buen grado, con sus recursos y su competencia, estos medios, en cuanto que sirven al apostolado y a la verdadera cultura.

Crea los Decos nacionales y fortalece el servicio vaticano que hoy es el Dicasterio de Comunicación.

Respecto a la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales establece:

"18. Para mayor fortalecimiento del apostolado multiforme de la Iglesia sobre los medios de comunicación social, debe celebrarse cada año en todas las diócesis del orbe, a juicio de los obispos, una jornada en la que se ilustre a los fieles sobre sus deberes en esta materia, se les invite a orar por esta causa y a aportar una limosna para este fin, que será empleada íntegramente para sostener y fomentar, según las necesidades del orbe católico, las instituciones e iniciativas promovidas por la Iglesia en este campo."