"LA PUERTA DE LA PALABRA, LA ENTREGA Y LA ESPERANZA"

03.04.2023

En el Domingo de Ramos el Obispo Diocesano invitó a la conversión, a confiar en que Jesús nos libera del pecado y a atravesar la puerta de este Domingo de Ramos hacia la Palabra, la entrega y la esperanza.

"El domingo de Ramos es como la puerta de entrada a un camino por recorrer. Se nos invita a recorrer el camino que Jesús recorrió para salvarnos. El Domingo de Ramos es una puerta de entrada, no una puerta donde me quedo afuera, sino que es una invitación a celebrar en la semana varias cosas.

Y celebrar la Palabra. Celebramos la Palabra, nos ponemos en contacto en esta semana de una manera especial con la Palabra de Jesús, con el Evangelio, para hacer de ese mensaje un estilo de vida, para hacer de ese mensaje algo propio.

Nos ponemos en contacto con la Palabra. También nos ponemos en contacto con una entrega, la entrega de Jesús por nosotros, su pasión y su muerte. Jesús se sacrifica por todos nosotros. También en esta semana, reflexionamos, nos ponemos en contacto, celebramos esa entrega. ¿Para qué? Para poder lograr que nuestra vida también sea una vida de servicio como fue la de Jesús.

Y también celebramos otra cosa, celebramos en esta semana la esperanza. La esperanza que nace de la resurrección. Esto de saber que Dios tiene un para qué para cada uno de nosotros en la vida. Y esa es la esperanza que surge de la Resurrección.

Celebramos la Palabra, su entrega, la esperanza que surge de la Resurrección."

"Por eso es una semana donde tenemos que abrir nuestro corazón, abrir nuestro corazón.

Para que Jesús entre nosotros y nosotros lo reconozcamos como el salvador de nuestra vida.

Y ahí viene lo difícil. Porque uno se pregunta... ¿Y de qué nos tienen que salvar?

A mí, a cada uno de ustedes.

Pregúntense... Y a mí, ¿de qué me salva? ¿De qué me salva Jesús? ¿Por qué necesito un salvador?

¡Dios el Salvador! Camino, verdad y vida. Decimos que nos viene a salvar.

Y quedamos en esa frase.

Pero no siempre nos preguntamos o tomamos conciencia de lo que es la vida y de qué me salva.

¿Por qué necesito que Jesús me salve? No lo respondan ahora. Es importante, porque si no, no tiene sentido que yo lo haga entrar en mi vida.

Me quedo a la puerta del Domingo de Ramos, de Semana Santa, pero no entro a profundizar realmente."

"Cuando yo digo que Jesús es mi Salvador, ¿qué estoy diciendo? Y yo estoy respondiendo también, yo digo lo que yo me respondí, ustedes se lo tienen que responder ustedes después cada uno.

Pero...Hay algo que no quiero.

Y es que...que el pecado domina mi vida.

Y yo estoy seguro de que el único que hace posible que el pecado con sus muchas caras

no me domine es Él.

Yo puedo poner mucha voluntad, todo lo que quiera, pero si no tengo la gracia, la fuerza de la resurrección, la fuerza de su presencia y su ayuda, yo no me salvo del pecado.

Yo no quiero que el pecado me domine,

no quiero ni que el odio me domine,

ni la tristeza me domine,

ni la injusticia me domine.

y el único que es capaz.

de hacer frente, de ayudarme a eso es Él.

Por eso, uno va descubriendo que en la vida propia, Él nos ha salvado de muchas cosas.

Hagamos memoria y también es bueno tomar conciencia de por qué necesito al Señor.

Por tradición o realmente yo soy consciente de que sin Ti es distinta mi vida, yo no podría enfocar mi vida ni reaccionar de determinada manera si no fuera por Ti."

"Y cuando yo me relaciono desde la fe con los demás y me relaciono desde la fe con la sociedad

y tomo decisiones desde la fe, me di cuenta que si no tuviera la fe, yo hubiera decidido cualquier cosa. Y entonces uno dice, por eso te necesito, es bueno que nosotros lleguemos a la conclusión, esta Semana Santa, antes de celebrar la Vigilia Pascual y la Resurrección, lleguemos

a respondernos cada una de esas preguntas.

Yo te necesito Señor, mi salvador, por esto, por esto y por esto.

Creo que ese es el sentido de la Cuaresma, ese es el sentido de la Semana Santa, ese es el sentido de estar acá, descubrirlo como nuestro Salvador, pero no una simple palabra, sino que tengamos experiencia de qué nos ha salvado, de qué nos salva y cómo sin Él no podemos caminar en plenitud como seres humanos.

Si llegamos a esa conclusión, bienvenida sea la Cuaresma, bienvenida sea la Semana Santa.

Pidamos para que en esta Semana el Señor nos concede la gracia de la conversión, para que podamos estar libres de toda esclavitud. Y así podamos llegar a la Pascua, a la Vigilia Pascual, a la Restauración, con un corazón limpio, purificado, con ganas de hacer las cosas mejor."