LLAMADOS A SER SANTOS E INMACULADOS

09.12.2021

25 de Mayo vivió la Solemnidad de la Inmaculada Concepción con una procesión, el nombramiento del Párroco - Padre Juan de la Cruz-, la Eucaristía presidida por el Obispo Diocesano, la alegría por los 14 años de sacerdocio de P. Francisco y un encuentro fraterno que levantó los corazones de los participantes.

Desde la entrada sur de la localidad hasta el templo parroquial la procesión recorrió la calles con la imagen de la Virgen. Esta presencia mariana visitó en el último mes los hogares de 25 de Mayo y culminaba así su caminar por la localidad. Rezando el Rosario, pidiendo por las necesidades de las personas del lugar y cantando con alegría, la comunidad reafirmó su deseo de seguir a Jesús como María. 

Al inicio de la celebración el P. Luis Caudt, superior de la Comunidad de la Familia de María, leyó el decreto episcopal por el cual el P. Juan de la Cruz es nombrado Párroco de 25 de Mayo. Este joven sacerdote realizó la profesión de fe y las promesas de fidelidad y comunión con la Iglesia y el Papa, así como sus compromisos de guardar y transmitir el depósito de la fe, cumplir todo lo que prescribe el Código de Derecho Canónico respecto a su oficio y ayudar a los obispos diocesanos, siempre en comunión. Para concluir tocando los Santos Evangelios pidió la ayuda de Dios para ser fiel en esta misión.

En la homilía Mons. Martín afirmó que la Solemnidad de la Inmaculada tiene el sentido de recordarnos la promesa de Dios de reconciliarnos con Él, con nuestros hermanos y con la creación. El pecado original desordenó y dividió todo lo bueno que Dios había creado y desde entonces prometió reconciliar consigo al mundo. Esta promesa se cumple en María, preservada de todo pecado desde su concepción, "una mujer joven, sencilla, que dijo sí a Dios y no sabía por dónde seguiría su vida." Invitó a agradecer por haber sido elegidos desde antes de todos los tiempos para ser "santos e inmaculados", a ejemplo de María. 

En el tiempo de Adviento María nos recuerda que "no perdamos la esperanza, porque Dios es fiel y ella es la prueba." Culminó sus palabras refiriéndose a la misión encomendada al P. Juan de la Cruz.