NOS PREPARAMOS PARA RECIBIR AL ESPÍRITU SANTO

01.06.2022

"Ser hijos funda una relación personal con Dios Padre. Nos eleva a interlocutores de Dios: podemos escucharlo, invocarlo, suplicarle. Nuestro espíritu, penetrado por el Espíritu de Jesucristo, como con un movimiento instintivo pronuncia la invocación primera: "¡Abbá, Padre!"

Como el niño que, sin plena consciencia, pronuncia: "Papá, mamá". Es el inicio de un diálogo prolongado, que dura toda la vida." Luis Alonso Schökel, sj.