PENTECOSTÉS: TIEMPO DE SER TESTIGOS
El Santuario Diocesano en Chamizo fue el lugar de encuentro para la tarde de oración convocada por la Familia de María. Luego de meditar sobre la importancia de la Virgen María en la vida espiritual de los cristianos, los participantes compartieron un momento fraternal de merienda y conversación.
La adoración eucarística y los misterios del Rosario fueron el siguiente momento de recogimiento y oración, para culminar en la Santa Misa que presidió el Obispo Diocesano.
En la celebración dos adultos, unidos en Matrimonio, recibieron el Sacramento de la Confirmación en un clima festivo y de profundo deseo de recibir al Espíritu Santo.
En la homilía Mons. Martín realizó un llamado a la unidad en la diversidad de la Iglesia, "donde las diferencias no nos dividan sino que nos hagan más unidos, donde puedo convivir con el que piensa diferente".
Pentecostés es tiempo de ser testigos, nuestro tiempo. Como cristianos es nuestro deber salir al encuentro de quien nos necesita, "nunca con prepotencia" sino con el estilo de Jesús, a quien seguimos.