POEMAS A JACINTO VERA

01.06.2023

Estudiantes del Colegio Nuestra Señora del Huerto compusieron poemas en homenaje al Beato Jacinto Vera. Compartimos algunos de ellos:

"Lo que yo fuí": (Agustín García - Morena Hernández - Joaquina Texeira - Thaís Pereira - Macarena Irrazábal)

Soy Jacinto Vera y

nací en el mar,

en un viaje familiar.

Dios me llamó,

Yo respondí, estudié y estudié

Y al fin lo logré.

El 14 de diciembre,

fue un día importante para mí,

Vicario Apostólico del país fui.

Recorrí varias veces el país, 

y con mis viajes misioneros 

fui derramando paz por ahí.

El seis de mayo de 1881,

Fue el fin para mi, pero

en paz partí por lo que yo fui.

Y por último quiero decir, 

que milagroso soy, 

y como Santo me recordarán.


"A Jacinto Vera": (Florencia Romeou - Martina Goyeche - Pilar Dolara - Belén De Izaguirre).

Jacinto Vera, un obispo singular,

que con su vida y obra nos supo guiar. 

Su amor por Dios y por la humanidad, 

lo convierten en un líder sin igual.

Arribó a Uruguay, un país de fe,

y desde muy joven supo que Dios era su ley. 

Se preparó con ahínco y dedicación,

y pronto fue elegido para liderar su nación.

El obispo Jacinto, con su voz calmada, 

supo guiar a su pueblo en la cruzada 

por una vida justa y solidaria

orientada por la caridad.

¡Jacinto Vera, hombre de gran virtud, 

que siempre supo inspirar y dar salud, 

con sus sermones llenos de amor y luz, 

y su compromiso con la juventud!

Hoy su legado sigue más vivo que nunca, 

y su obra se ha vuelto eterna y única.

Su amor por Dios y por su pueblo,

lo convirtieron en un líder de ilustre nobleza.

Que su ejemplo nos enseñe siempre, 

y su legado inspire nuestra mente.

¡Jacinto Vera, obispo y amigo,

eres un tesoro que siempre tendré conmigo!


"Jacinto Vera". (Antonella Capanna- Catalina López- Joaquina Seijas - Catalina Estefan).

Ese día de invierno, alguien en el mar nació. 

iEra Jacinto Vera!

Que la luna iluminó.

Aquel niño encantador,

que todos llevaban en su corazón.

Con la oración y la confianza, 

a todo el mundo enfrentó,

y nunca nadie igual existió. 

Con su esfuerzo y valentía,

el Evangelio a todos lados llevó.

¡Oh, Jacinto Vera!

El que llegará a ser Santo 

por los milagros que realizó.