Compartimos el texto de la primera lectura de la Misa de HOY y unas sencillas notas sobre la "lectio divina", el método de acercamiento a la Palabra de Dios más probado y antiguo en la Iglesia. ¿Te animas a poner en práctica este modo de lectura orante?

Carta de San Pablo a los Colosenses 3,12-17.

Como elegidos de Dios, sus santos y amados, revístanse de sentimientos de profunda compasión. Practiquen la benevolencia, la humildad, la dulzura, la paciencia.
Sopórtense los unos a los otros, y perdónense mutuamente siempre que alguien tenga motivo de queja contra otro. El Señor los ha perdonado: hagan ustedes lo mismo.
Sobre todo, revístanse del amor, que es el vínculo de la perfección.
Que la paz de Cristo reine en sus corazones: esa paz a la que han sido llamados, porque formamos un solo Cuerpo. Y vivan en la acción de gracias.
Que la Palabra de Cristo resida en ustedes con toda su riqueza. Instrúyanse en la verdadera sabiduría, corrigiéndose los unos a los otros. Canten a Dios con gratitud y de todo corazón salmos, himnos y cantos inspirados.
Todo lo que puedan decir o realizar, háganlo siempre en nombre del Señor Jesús, dando gracias por él a Dios Padre.

El acercamiento vivencial a la Palabra encuentra en la lectio divina un método de lectura, meditación, oración, contemplación. Es una manera probada y recomendada en las prácticas espirituales de la Iglesia Católica durante siglos.

Estas notas sobre la lectio divina se inspiran en el P. Miguel Fiorito sj (2011)[i], quien fuera formador, padre espiritual y maestro de Jorge Bergolio, nuestro Papa Francisco [ii].

Los cuatro pasos de la lectio como escalones "que se integran unos con otros". 

Para la lectio, "leer y releer", aconseja hacerlo "en voz más o menos alta". Así "masticamos" la Palabra. Otro consejo es leer con lápiz a mano, subrayando pasajes, copiando textos (o verbos, adjetivos, tiempos) en papeles aparte. No es una lectura como cualquiera. No puedo encontrarme con Jesús si leo la Palabra como hago con los twitts o los mensajes de Whatsapp.

Para la meditatio ("triturar la Palabra") recomienda buscar pasajes y personajes paralelos. También entrar en diálogo con la Palabra (qué dice, qué me dice, qué misterio me revela, qué actitud me invita a cambiar) y con el Señor (qué me quieres decir). La tradición monástica oriental enseña que la repetición "con todo el cuerpo" de una frase o una palabra del texto leído ayuda a asimilarlo y así se graba en el corazón.

La oración, tercer escalón está enlazada con la meditación. Según S. Ignacio la oración puede tomar la forma de "coloquio" o de silencio amoroso ante la mirada del Señor, bajo la que comenzó la lectio el orante. P. Fiorito recomienda permanecer todo el tiempo posible orando sin distracciones. Pero cuando éstas aparecen aconseja pasar al momento siguiente de la contemplación o volver al texto inicial.

La contemplación es un momento pasivo de intimidad con Dios, diferente a la actividad de los tres escalones anteriores. Es quedar en adoración, ofrecimiento, gratitud ante el misterio de Dios que se nos revela en cada página de la Escritura.

[i] Buscar y hallar la voluntad de Dios: comentario práctico de los ejercicios espirituales de San Ignacio de Loyola. Buenos Aires, Ediciones Paulinas. Páginas 129-133

[ii] https://www.vaticannews.va/es/papa/news/2019-12/papa-francisco-presentacion-escritos-padre-fiorito-jesuitas.html Acceso el 17/4/21.