UN DÍA ANHELADO POR LA COMUNIDAD

23.11.2021

El Domingo pasado se erigió en Parroquia a la Comunidad de Cristo Rey (ex Seminario) y se confió la responsabilidad del cuidado pastoral al R.P. Juan Tulla (O.J.S.S.) de la Familia de María.

En la homilía, Mons. Martín señaló que "es un día anhelado por la comunidad y también para mi, personalmente". Reflexionó sobre el sentido de la parroquia en nuestra vida: "un lugar de diálogo, de escucha. La Iglesia se pone a la escucha, porque no lo sabe todo. Escuchar al mundo, escucharnos a nosotros mismos para así caminar en sinodalidad, esto es, todos juntos." La parroquia es "lugar de celebración y de adoración, lugar de los agentes pastorales para la evangelización, un lugar de donde todo tiene que salir, por eso la importancia de los laicos, que viven su fe y sus valores evangélicos donde les toque actuar, un lugar para que se formen los testigos, los misioneros, un lugar de salida. Un lugar cercano a todo lo que pasa en su territorio."

El Padre Luis Caudt dio lectura al Decreto Episcopal por el que se erige la Parroquia y se le confía al P. Juan Tulla, quien profesó su fe católica y adhesión total a la Iglesia, juró sobre los Evangelios y firmó su compromiso ante la comunidad y el Obispo.

"La función de la comunidad es evangelizar, llevar la Buena Noticia fuera de la parroquia", afirmó Mons. Martín. "El Reino de Dios ya está entre nosotros y corresponde a los cristianos hacerlo visible. No nos quedemos mirándonos a nosotros mismos, nuestra misión está en el mundo. El Reino no tiene la lógica del mundo, se propone, no se impone, excede a la Iglesia. Para comunicar esta novedad es necesario encontrarnos con Jesús, que nos cambia la vida, así seremos creíbles. Es un camino arriesgado, pero es el que tenemos que recorrer como Iglesia para ser fieles al Evangelio, para que sea realidad en el mundo.

Antes de la bendición final hablaron referentes de la comunidad y realizamos la consagración al Inmaculado Corazón de María.