"YO SOY LA INMACULADA CONCEPCIÓN"

11.02.2023

La Virgen de Lourdes es una de las advocaciones más queridas y reconocidas en el mundo, no solo el católico.

La gruta de la Virgen se encuentra en la ciudad francesa de Lourdes y es un lugar de peregrinación para miles de personas de todo el mundo cada año.

Pero, ¿conoces la historia completa? ¿Por qué es tan querida? ¿Quién fue la pequeña campesina que recibió las apariciones de nuestra Señora? 

1. Un breve resumen: ¿cómo fue la aparición de la Virgen de Lourdes?

La historia de la Virgen de Lourdes comienza en 1858, cuando una joven llamada Bernadette Soubirous vio una aparición de la Virgen María en una gruta cerca de la ciudad de Lourdes.

Desde entonces, la gruta se ha convertido en un lugar sagrado y ha atraído a miles de peregrinos cada año en busca de curación y consuelo.

2. ¿Quién fue Bernadette Soubirous?


Tal vez ahora te estés preguntando quién fue Bernadette Soubirous. Esta niña nació en 1844 y creció en una familia sencilla y pobre, que vivía en las afueras de Lourdes. Ella era la hija menor de una familia de catorce hijos.

Desde su nacimiento, Bernadette sufría de una enfermedad incurable. Sin embargo, a pesar de esto, tenía una fe muy profunda. De hecho, era conocida por su bondad y humildad.

A los 14 años, Bernadette vio su primera aparición de la Virgen María en una gruta cercana a la ciudad. Desde entonces, la pequeña tuvo 18 apariciones más de la Virgen María, en las que recibió mensajes importantes sobre la fe y la caridad.

La vida de Bernadette cambió radicalmente después de las apariciones. Se convirtió en una figura pública y fue objeto de mucha atención y crítica. Sin embargo, ella mantuvo su humildad y su fe inquebrantable. Más adelante, se retiró a un convento en Nevers, Francia, donde pasó los últimos años de su vida.

Bernadette murió el 16 de abril de 1879 a los 35 años y fue canonizada como santa en 1933. Desde entonces, su vida y su fe han sido una inspiración para muchas personas.

3. ¿Cómo ocurrió la primera aparición de la Virgen de Lourdes?


El 11 de febrero de 1858, Bernadette se encontraba recolectando leña en un lugar conocido como la Grotte Massabielle, cuando vio a una figura vestida de blanco. Más tarde contaría: «Vi a una Señora vestida de blanco: llevaba un vestido blanco, un velo también de color blanco, un cinturón azul y una rosa amarilla en cada pie».

Esta dama se dirigió a ella en un dialecto local, pidiéndole que regresara a visitarla por 18 días consecutivos. Bernadette así lo hizo. Mucha gente comenzó a imitarla, reuniéndose con ella para visitar a nuestra Señora.

En un momento, Bernadette le pregunta a la Virgen su nombre. «Soy la Inmaculada Concepción», le contó con cariño nuestra Madre.

4. ¿Cómo se obtuvo la aprobación eclesiástica?


Después de una investigación exhaustiva, la Iglesia reconoció la autenticidad de las apariciones en 1862. Desde entonces, la Iglesia también ha reconocido oficialmente la gruta de Lourdes como un lugar sagrado y ha aprobado la devoción a la Virgen de Lourdes.

Desde entonces, se construyó una capilla - querida por la misma Virgen - y la gruta se convirtió en un lugar de peregrinación para creyentes de todo el mundo, así como muchas otras personas que también se han sentidos atraídos por Ella.

Este santuario se convirtió en Basílica en 1974, cuando el Papa Pío IX le concedió este título. Más tarde, en 1876, el mismo Papa coronó la estatua de la Virgen de Lourdes.

El primer Papa que peregrinó hasta Lourdes fue Juan Pablo II, quien ofreció una misa en el lugar.



La Virgen de Lourdes es una de las advocaciones más queridas y reconocidas en el mundo, no solo el católico.

La gruta de la Virgen se encuentra en la ciudad francesa de Lourdes y es un lugar de peregrinación para miles de personas de todo el mundo cada año.

Pero, ¿conoces la historia completa? ¿Por qué es tan querida? ¿Quién fue la pequeña campesina que recibió las apariciones de nuestra Señora? 

1. Un breve resumen: ¿cómo fue la aparición de la Virgen de Lourdes?

La historia de la Virgen de Lourdes comienza en 1858, cuando una joven llamada Bernadette Soubirous vio una aparición de la Virgen María en una gruta cerca de la ciudad de Lourdes.

Desde entonces, la gruta se ha convertido en un lugar sagrado y ha atraído a miles de peregrinos cada año en busca de curación y consuelo.

2. ¿Quién fue Bernadette Soubirous?


Tal vez ahora te estés preguntando quién fue Bernadette Soubirous. Esta niña nació en 1844 y creció en una familia sencilla y pobre, que vivía en las afueras de Lourdes. Ella era la hija menor de una familia de catorce hijos.

Desde su nacimiento, Bernadette sufría de una enfermedad incurable. Sin embargo, a pesar de esto, tenía una fe muy profunda. De hecho, era conocida por su bondad y humildad.

A los 14 años, Bernadette vio su primera aparición de la Virgen María en una gruta cercana a la ciudad. Desde entonces, la pequeña tuvo 18 apariciones más de la Virgen María, en las que recibió mensajes importantes sobre la fe y la caridad.

La vida de Bernadette cambió radicalmente después de las apariciones. Se convirtió en una figura pública y fue objeto de mucha atención y crítica. Sin embargo, ella mantuvo su humildad y su fe inquebrantable. Más adelante, se retiró a un convento en Nevers, Francia, donde pasó los últimos años de su vida.

Bernadette murió el 16 de abril de 1879 a los 35 años y fue canonizada como santa en 1933. Desde entonces, su vida y su fe han sido una inspiración para muchas personas.

3. ¿Cómo ocurrió la primera aparición de la Virgen de Lourdes?


El 11 de febrero de 1858, Bernadette se encontraba recolectando leña en un lugar conocido como la Grotte Massabielle, cuando vio a una figura vestida de blanco. Más tarde contaría: «Vi a una Señora vestida de blanco: llevaba un vestido blanco, un velo también de color blanco, un cinturón azul y una rosa amarilla en cada pie».

Esta dama se dirigió a ella en un dialecto local, pidiéndole que regresara a visitarla por 18 días consecutivos. Bernadette así lo hizo. Mucha gente comenzó a imitarla, reuniéndose con ella para visitar a nuestra Señora.

En un momento, Bernadette le pregunta a la Virgen su nombre. «Soy la Inmaculada Concepción», le contó con cariño nuestra Madre.

4. ¿Cómo se obtuvo la aprobación eclesiástica?


5. ¿Cuál fue el mensaje de la Virgen de Lourdes?


Recién en su tercera aparición la Virgen habla por primera vez a santa Bernardette, para decirle que no es necesario poner por escrito aquello que Ella le iría diciendo. Sus segundas palabras fueron una invitación para que la niña acudiera 18 días más a visitar esta gruta.

La tercera palabra que la Virgen dedicó a Bernardette es una belleza; un gran consuelo para muchos que sufren por alguna circunstancia difícil: «no prometo hacerte feliz en este mundo, sino en el otro». Es un recordatorio de las promesas de Dios, que nos espera a una fiesta que no terminará, donde verdaderamente encontraremos la plenitud de todos nuestros anhelos.

Un mensaje importante que la Virgen entregó a Bernardette fue que hemos de hacer penitencia y rezar por los pecadores. Mucha penitencia, mucha conversión, para acercarnos más a Dios y para acercar a nuestros hermanos a Él.

Otro pedido significativo que hizo la Virgen fue que se construyera una capilla que acogiera a los peregrinos que la visitarían.

6. ¿Qué tenemos que saber sobre el Santuario de Lourdes?


Miles de peregrinos acuden anualmente al Santuario de Nuestra Señora de Lourdes. Entre ellos, especialmente, aquellos necesitados, sufrientes y enfermos, que esperan un consuelo, alivio y curación de nuestra Madre.

Por eso, es más que una edificación histórica. Es un lugar donde tantos peregrinos visitan a la Virgen de Lourdes para pedirle que Ella interceda en la curación del cuerpo, alma y corazón.

Miles, millones, se acercan a rezar y meditar en las preciosas palabras y en el profundo mensaje que la Virgen quiso transmitir a Bernardette.

7. ¿De qué es patrona la Virgen de Lourdes?


Tal vez ya habrás adivinado el patronazgo de la Virgen de Lourdes. A Ella la reconocemos, principalmente, como patrona de los enfermos. Son muchos, como te contamos, los que se acercan para pedir una gracia especial relacionada con la salud física, mental o espiritual.

Claro que, como Madre, no escatimará sus consuelos. También muchos han recibido otras gracias de parte de Ella, especialmente la de reencontrarse - o encontrar por vez primera - con la fe.

8. ¿Es cierto que ocurren milagros?


¡Sí! Suena increíble, pero, ¿por qué lo sería? ¿No respondería acaso la Virgen a sus hijos enfermos que acuden desde lejos?

En los más de 160 años que han pasado desde la aparición de la Virgen en Lourdes, se han reconocido 70 milagros y han ocurrido más de 7.200 curaciones, luego de las correspondientes investigaciones científicas y criterios para determinar si efectivamente han sido tales (milagros y curaciones).

¡Y seguro han ocurrido muchas más! Tal vez han quedado en lo oculto, en lo más hondo de un corazón humilde y agradecido.

Oración a la Virgen de Lourdes

Para finalizar, te compartimos esta bella oración que podemos dedicar a nuestra Madre. Con ella, podemos recordar sus palabras y su invitación a volver el rostro a su Hijo. Pidámosle su intercesión, ahora y en los momentos en los que nos veamos más necesitados.

¡Oh, amabilísima Virgen de Lourdes, Madre de Dios y Madre nuestra!

Llenos de aflicción y con lágrimas fluyendo de los ojos, acudimos en las horas amargas de la enfermedad a tu maternal corazón, para pedirte que derrames a manos llenas el tesoro de tu misericordia sobre nosotros.

Indignos somos por nuestros pecados de que nos escuches: pero acuérdate de que jamás se ha oído decir que ninguno de los que han acudido a Ti haya sido abandonado.

¡Madre tierna! ¡Madre bondadosa! ¡Madre dulcísima!

Ya que Dios obra por tu mano curaciones innumerables en la Gruta prodigiosa de Lourdes, sanando tantas víctimas del dolor, guarda también una mirada de bendición para nuestro pobre enfermo.

Alcánzale de tu Divino Hijo Jesucristo la deseada salud, si ha de ser para mayor gloria de Dios.

Pero mucho más, alcánzanos a todos el perdón de nuestros pecados, paciencia y resignación en los sufrimientos y sobre todo un amor grande y eterno a nuestro Dios, prisionero por nosotros en los Sagrarios.

Amén.

Virgen de Lourdes, ¡ruega por nosotros!

Consuelo de los afligidos, ¡ruega por nosotros!

Salud de los enfermos, ¡ruega por nosotros!

Fuente: https://catholic-link.com/